
Se rompieron los novios del pastel y el entusiasmo. Se rompieron casi todas las piezas de la cristalería del ajuar y las ganas. Se rompieron los muebles comprados en oferta y la confianza. Prácticamente todo se rompió según avanzaba el tiempo. Intentamos componerlo con adhesivo ultra fuerte y terapia. Gracias a eso recuperamos varias tazas y algunos besos. Pero por las grietas unidas se escapaba el café… y el amor.