
Por la Calle del Ayer soplan vientos de progreso que vienen de la capital para calmar los anhelos. Por la Calle Actualidad corre una brisa añeja que viene desde la aldea a rescatar el recuerdo. En una esquina se juntan para formar un revuelo, torbellino pretérito, remolino venidero. Y en esta esquina, de tanto cruzarse el viento, se confunde el día prometido con los resquicios del tiempo.