
Cuando te vi en los coches de choque el corazón me dio un vuelco. ¿De dónde había salido la chica más guapa de toda la feria? Sonreíste pícara ante mi cara de pasmo y debí ponerme más rojo que el jersey que llevaba. El Paco, con el cigarrillo en la comisura de la boca, te atrajo hacia sí marcando propiedad. Es muy bruto El Paco y un abusón pero siempre se le ve con las chicas más guapas del barrio. Como no quería líos me alejé. Después giré la cabeza para conservar tu imagen y me di cuenta como, tras un ligero forcejeo para liberarte de sus brazos, volvías a sonreírme. Entonces urdí mi plan. Hurgué en el bolsillo y sólo me quedaba una moneda pero nunca nadie me había ganado en puntería así que lo arriesgué todo a un solo tiro. Ese peluche tenía que ser para ti.