
Por más que intentara controlar su vida, los días explotaban en cualquier dirección, como si lanzase un puñado de granos de maíz sobre el fuego. Esta incertidumbre lo alteraba de tal modo que los momentos agradables se confundían en su ánimo con los imprevistos malhumorando su gesto. Mientras, un rastro de palomitas ignoradas blanqueaban sus huellas.
Ya tenía ganas de ver tu publicación, la echaba de menos