
Que las ovejas son tontas lo saben hasta las vacas tontas. No lo digo yo, sino Mo, que conoce bien a vacas y ovejas. Lo que no saben ni siquiera las vacas listas es si las ovejas son animalitos de dios que van directos al cielo. Eso no lo dice Mo, sino yo, que soy incapaz de ponerme en la piel de una oveja por muchos jerseys de lana que me compre y que dudo mucho de la existencia de dios. Quizá sea porque los humanos somos más tontos que las ovejas; al fin y al cabo, nos movemos igualmente en rebaños, guiados por un pastor y no sabemos salir de la manada si no es pisoteando a un semejante.