
Cuentan los que la conocieron que se podía navegar por las ondas nocturnas de sus cabellos, que a través del eco de su risa contagiosa se podía volar hacia lugares desconocidos. Cuentan los que la conocieron que por las curvas de su silueta se perdían los aventureros más avezados como entre las dunas del desierto y que la ensoñación que producía la melodía de su voz transportaba a paraísos imaginados. Cuentan que cautivó el corazón de quienes la conocieron y que a sus caprichos se rendían todos los hombres sin condiciones. Cuentan tanto de ella que incluso hay quien dice que una noche de tango y farra descubrieron la pena que se escondía en el fondo de su mirada.
Muy sugerente la figura de la cantante desenfocada… me gusta mucho.
Gracias, Dani