
Esta noche no colocaré el mantel de lino. Ni encenderé las velas. Tampoco voy a ponerme el delantal de algodón porque no voy a escoger cuidadosamente los ingredientes. ¿Para qué? si no voy a cocinar. Esta noche el cava dormirá en la nevera y las copas de vino en el vasar, los cubiertos de plata en el cajón y los platos de porcelana en la alhacena. Esta noche pondré el primer disco que encuentre y me sentaré en el borde de la cama para desnudarme sin ganas y embutirme en la cama fría. Porque sé que esta noche no vendrás.