
No sé si te querré siempre; si este trabajo durará tres meses o el año próximo me tocará la lotería; ignoro lo que comeré mañana o si lucirá el sol las próximas vacaciones. Ni siquiera estoy seguro de que vaya a disfrutar vacaciones. Pocas certezas, como ves. Salvo que un día, también incierto, esto se acaba: el amor, el trabajo, la comida, el dinero… y, con suerte, sólo seremos un recuerdo. Pero hoy estoy aquí, de eso también estoy seguro, y para celebrar mi certeza, buscaré los rayos del sol aunque tenga que hacerme hueco entre quienes intentan hacerme sombra.