El Manzanares no tiene puerto ni en Lavapiés huele a río pero sus calles acogen como cualquier barrio portuario. Por este Babel en sombra deambulan guitarras en mochilas que cuentan historias si sueltas unas monedas entre dos copas. A veces se ríen para olvidar por un momento que no se cumplió la promesa; otras lloran como un tango las penas acumuladas en los bolsillos sólo llenos de nostalgia.
Tango
0