
Los romanos llamaron bárbaros a los habitantes que se establecieron desde el este del Nilo hasta el Mediterráneo; a partir de entonces se les conoció como “bereberes”. Ellos, sin embargo, prefieren llamarse imazighen: “hombres libres”. Con su libertad, algunos decidieron comerciar por el norte de África en caravanas nómadas mientras otros se establecieron al pie de las montañas para vivir de lo cosechado. Amables y hospitalarios, las puertas de su casa permanecen abiertas y ofrecen lo que tienen al visitante.