
El Conde Drácula nunca vivió aquí pero sobrecogen los muros alzados sobre la atalaya. El Conde Drácula nunca vivió aquí pero los bosques que rodean el castillo se llenan de sombras amenazadoras durante las noches de invierno. En las habitaciones del Castillo de Bran han dormido princesas y multimillonarios que hoy se rifan las piedras legendarias y que, a veces, aterrorizan más que las leyendas.